Hoy respondemos una duda frecuente:  ¿“Tumor” es lo mismo que “cáncer”? No necesariamente.

El término tumor significa simplemente “masa” o “bulto” formado por un crecimiento anormal de células.

Pero no todos los tumores son cancerosos.

Podemos dividirlos, de manera general, en dos grandes grupos:

Tumores benignos: Sus células crecen lentamente.

No invaden tejidos cercanos.

No se diseminan a otras partes del cuerpo.

Suelen resolverse con cirugía o control médico.

Tumores malignos (cáncer)

Las células crecen de forma descontrolada.

Invaden estructuras vecinas.

Pueden generar metástasis (diseminarse).

Entonces, todo cáncer es un tumor, pero no todo tumor es un cáncer.

Por eso, cuando aparece una lesión o masa, lo importante no es entrar en pánico, sino buscar un diagnóstico preciso.

El estudio histopatológico (la biopsia) es el que determina la naturaleza del tumor.

Solo con esa información se puede definir el tratamiento más adecuado.

 

 En oncología, las palabras importan.

Decir “tumor” no significa automáticamente “cáncer”, y confundir ambos términos puede generar miedo innecesario.

Informarse con fuentes médicas confiables ayuda a disminuir la ansiedad y a tomar decisiones con más calma.

Si te encontrás frente a un diagnóstico o informe médico y tenés dudas, consultá con tu oncólogo o especialista.

💬 La información correcta siempre es una herramienta de alivio y cuidado.