El linfedema se produce cuando el sistema linfático no es capaz de drenar la linfa y provoca una hinchazón por acumulación de líquido en los tejidos blandos del cuerpo.
¿Cómo se origina el linfedema?
Para las personas con cáncer, la acumulación del líquido linfático puede ocurrir por:
- Cirugía contra el cáncer, especialmente cuando se extirpan los ganglios linfáticos.
- Los tejidos cercanos afectados por la radioterapia que podrían incluir los ganglios y vasos linfáticos.
- Infecciones que pueden afectar tejidos los tejidos alrededor o generar tejido cicatricial.
Otras afecciones de la salud, tal como enfermedades cardiovasculares, artritis y eczema.
Cambios o mutaciones genéticas que afecten al sistema linfático.
Lesiones o traumas en ciertas partes del cuerpo.
Tipos de linfedema
Se clasifica en dos tipos según su origen:
Primarios. Aquellos que no tienen causa aparente, pueden ser congénitos o aparecer en la adolescencia o más tarde. Se producen porque las vías linfáticas no funcionan con normalidad o su número es menor del necesario para que su sistema linfático sea competente.
Secundarios. Cuando el sistema linfático es normal, pero ha sido alterado por traumatismos, operaciones quirúrgicas, irradiaciones o infecciones.
Diagnóstico de linfedema
Un médico a menudo puede identificar el linfedema examinando el área afectada. Pero, a veces, recomendará pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico, elaborar un plan de tratamiento o descartar otras causas de los síntomas. Estas pruebas pueden incluir:
- Medición de la parte afectada del cuerpo con una cinta métrica para controlar la hinchazón.
- Sumergir el brazo o la pierna afectados en un tanque de agua para calcular el volumen de líquido acumulado.
- Crear una imagen del sistema linfático con un método por imágenes denominado linfocintografía. Aunque se trata de una prueba confiable, no se usa con mucha frecuencia.
- Controlar la circulación del líquido a través del sistema linfático mediante un ultrasonido. Esta prueba por imágenes utiliza ondas de sonido para crear una imagen del interior del cuerpo.
Realizarse una exploración por tomografía computarizada o imágenes por resonancia magnética. Estas pruebas permiten mostrar el patrón del drenaje linfático y si un tumor u otra masa está obstruyendo la circulación del sistema linfático. Sin embargo, los médicos en general no usan exploraciones por CT y por MRI para diagnosticar linfedema, a menos que estén preocupados acerca de una posible recurrencia del cáncer.
Usar otras herramientas para diagnosticar el linfedema. Estas incluyen perometría, la cual usa rayos de luz infrarroja, o una espectroscopia de bioimpedancia, la cual mide las corrientes eléctricas que circulan por los tejidos del cuerpo.
También es importante asegurarse de que no sea otra enfermedad la que esté generando la hinchazón. Su médico puede realizar otras pruebas para descartar la presencia de enfermedad cardíaca, coágulos sanguíneos, infección, insuficiencia hepática o renal, o una reacción alérgica.
¿Cuáles son los síntomas de linfedema?
Los síntomas de linfedema pueden incluir:
Esta foto muestra una persona con linfedema en la pierna izquierda.
Que su brazo, pierna u otra parte del cuerpo se hinche un poco al principio, pero que se hinche más con el pasar del tiempo.
Que la piel en esa área se sienta tensionada, y que a veces tenga una sensación de cosquilleo.
Que el brazo o la pierna con linfedema se sienta pesado.
Que la ropa y las joyas queden más apretadas en el área afectada.
Que la piel se vea más gruesa o con apariencia de cuero.
Si usted nota alguna hinchazón después del tratamiento contra el cáncer, hable con su médico sobre qué lo está causando y cómo tratarlo.
Causas del linfedema
El linfedema se produce cuando el sistema linfático no puede evacuar adecuadamente la linfa de los tejidos, produciendo hinchazón. El linfedema se clasifica como
Linfedema primario: causado por el subdesarrollo del sistema linfático
Linfedema secundario: causado por una obstrucción del sistema linfático.
Linfedema primario
El linfedema primario se produce porque el número de vasos linfáticos es tan reducido que no pueden transportar toda la linfa. El problema casi siempre afecta a las piernas. En raras ocasiones afecta a los brazos.
Algunos trastornos hereditarios pueden causar un linfedema primario. Estos trastornos varían en función de la edad a la que la inflamación resulta aparente.
La hinchazón se manifiesta desde el nacimiento solo en casos excepcionales, ya que, por lo general, los vasos linfáticos pueden transportar la pequeña cantidad de linfa que se produce en el lactante. Más a menudo, la hinchazón aparece con posterioridad, cuando el volumen de linfa aumenta y supera la capacidad del reducido número de vasos linfáticos existente.
Linfedema secundario
El linfedema secundario es más frecuente que el primario. Suele darse después de una intervención quirúrgica mayor, en especial después de un tratamiento contra el cáncer en el que se han extirpado los ganglios y los vasos linfáticos, o cuando estos han sido tratados con radioterapia. Por ejemplo, tras extirpar un cáncer de mama y los ganglios linfáticos axilares, suele hincharse el brazo.
Factores de riesgo:
- Extracción de ganglios en axila, pelvis, ingle o cuello.
- Radioterapia en axila, pelvis, ingle o cuello.
- Mayor número de ganglios extirpados.
- Exceso de peso y obesidad.
- Cicatrización lenta de la piel tras una cirugía.
- Tumor que afecta o bloquea los ganglios o conductos linfáticos de cuello, tórax, axila, pelvis o abdomen.
Prevención
- Use ropa cómoda que no le oprima. Limpie y cuide la piel con atención y utilice solamente sustancias con pH neutro.
- Intente perder peso. Por ejemplo, pregunte a su médico o asegurador médico por programas de gimnasia y ejercicios que descongestionen los miembros.
- En casa, protéjase frente a lesiones en las uñas y en la piel. Evite el estrés y el frío extremo, pues ambos contraen los vasos.
- Tampoco están recomendadas actividades que dilatan los vasos como tomar el sol durante periodos prolongados, ir a la sauna o tomar baños calientes.
- También es importante: aunque el drenaje linfático manual tiene un efecto positivo en el sistema linfático, debe evitar los masajes con amasamiento. Esto podría causar una presión excesiva en la parte afectada del cuerpo.
- Llevar prendas de compresión cuando haga ejercicio (por ejemplo, durante las actividades deportivas).
- Cuidado con el sol y la picadura de insectos.
Complicaciones
Puede producirse una linfangitis con mayor frecuencia cuando ciertas bacterias ingresan a través de fisuras cutáneas entre los dedos del pie provocadas por infecciones micóticas o a través de cortes en la mano. La linfangitis casi siempre es producida por estreptococos, y causa erisipela, aunque a veces es estafilocócica. El miembro afectado se torna eritematoso y caliente; las estrías rojas pueden extenderse en dirección proximal desde el sitio de entrada y pueden desarrollarse adenopatías. En raras ocasiones, la piel se rompe.
Rara vez, un linfedema de larga data conduce al desarrollo de un linfangiosarcoma (síndrome de Stewart-Treves), en general en pacientes mastectomizadas y con filariasis.
Licenciada Paola Yañez Chandia.
Lic. Kinesiologa Fisiatra, Prof. universitaria. Prof.de Taping linfo kinesico.
DLM. Rehabilitacion vascular periferica.
Autora de Libros de Taping.
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