Hoy, 7 de septiembre de 2025, celebramos un nuevo aniversario de Oncología Esperanzadora. Y cuando digo “celebramos”, no hablo solo de la existencia de este espacio, sino de algo mucho más grande: celebramos la fuerza, la unión y la esperanza que ustedes le dieron vida desde el primer día.
Cada mensaje, cada historia compartida, cada palabra de aliento entre pacientes y familias ha construido esta comunidad. No se trata solo de información médica ni de acompañamiento profesional: se trata de humanidad, de la capacidad de mirarse, reconocerse y sostenerse mutuamente en momentos difíciles.
Sé que el camino del cáncer no es sencillo. Está lleno de desafíos, incertidumbres y miedos. Pero también he sido testigo de la enorme fortaleza que surge en ustedes cuando se animan a seguir, cuando confían en sus propios recursos, cuando se apoyan en los demás y descubren que no están solos.
Oncología Esperanzadora nació con ese sueño: ser un refugio donde la esperanza no sea una palabra vacía, sino una experiencia real que nos acompañe a todos los que atravesamos este camino, de un lado y del otro. Y hoy, al mirar lo que hemos construido juntos, puedo decir con orgullo que lo logramos gracias a ustedes.
Quiero agradecerles profundamente por permitir que este espacio exista, por la confianza, por cada aporte y por mostrar, día a día, que la esperanza se multiplica cuando se comparte.
Sigamos caminando juntos. Sigamos transformando el dolor en aprendizaje, la incertidumbre en acompañamiento y la soledad en comunidad. Porque lo que nos une es más fuerte que cualquier obstáculo.
Con todo mi respeto y gratitud,
Dari