El melanoma es un tumor maligno que se origina en los melanocitos, las células encargadas de producir el pigmento que da color a la piel. Aunque menos frecuente que otros tipos de cáncer de piel, el melanoma es mucho más peligroso debido a su capacidad para diseminarse rápidamente a otras partes del cuerpo.
Los lunares son algo común en nuestra piel, pero existen muchos mitos que los rodean.
Hoy desmentimos 5 de ellos para que puedas cuidar mejor de tu salud y prevenir cualquier complicación.
Mito 1: “Si un lunar no me molesta, no debo preocuparme.”
Realidad: Aunque un lunar no cause molestias, siempre es importante monitorearlo. El melanoma puede desarrollarse sin causar dolor o picazón. La clave está en los cambios visibles. Presta atención a su tamaño, forma, color y cualquier alteración en su apariencia.
Mito 2: “El melanoma solo afecta a personas con piel clara.”
Realidad: Aunque las personas con piel clara tienen mayor riesgo, el melanoma puede afectar a cualquier persona, independientemente de su tipo de piel. Las personas con piel más oscura también deben estar atentas a cualquier cambio en sus lunares, especialmente en zonas menos expuestas al sol.
Mito 3: “Solo los lunares grandes son peligrosos.”
Realidad: El tamaño no siempre es un indicador. Los lunares pequeños pueden volverse peligrosos si muestran signos de cambio. Recuerda la Regla ABCDE: Asimetría, Bordes irregulares, Color desigual, Diámetro mayor a 6 mm y Evolución. No solo los grandes pueden ser peligrosos.
Mito 4: “Si un lunar está en una zona donde me hago mucho sol, debo eliminarlo.”
Realidad: No todos los lunares que están en zonas expuestas al sol son peligrosos, ni todos deben eliminarse. El seguimiento médico y la evaluación de un dermatólogo son esenciales. El riesgo está en los cambios que se produzcan, no en la ubicación del lunar.
Mito 5: “El melanoma solo se da en el cuerpo, no en la cara ni en las manos.”
Realidad: El melanoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo áreas poco expuestas al sol, como las palmas de las manos, plantas de los pies y debajo de las uñas. ¡No subestimes ningún lunar, revisa todo tu cuerpo!
Regla ABCDE de los lunares
Para ayudarte a detectar cualquier signo de alerta en tus lunares, sigue la Regla ABCDE. Observa atentamente cualquier cambio en tus lunares o manchas en la piel:
- A de Asimetría
El lunar no es simétrico. - B de Bordes irregulares
Los bordes del lunar son desiguales o irregulares. - C de Color desigual
El color no es uniforme; puede variar de marrón a negro. - D de Diámetro mayor a 6 mm
Si el lunar es más grande que el tamaño de una goma de lápiz. - E de Evolución
Cambios recientes en tamaño, forma o color.