¿Qué son los incidentalomas?

Es habitual en la práctica médica, que en estudios de imágenes solicitados para seguimiento de un paciente, se observen nódulos “inesperados” y que no ocasionan síntomas aparentes.  A estos nódulos diagnosticados por azar, los conocemos como incidentalomas.   Pueden encontrarse en algunas glándulas endocrinas, principalmente la tiroides, las suprarrenales, o menos frecuentemente, en la hipófisis.

En la evaluación de los incidentalomas se tienen en cuenta dos puntos fundamentales:

  • Las características de la imagen en sí, lo cual da una idea aproximada de si se trata de un nódulo benigno o potencialmente maligno. Por fortuna, una amplia mayoría de los incidentalomas de glándulas endocrinas son benignos.
  • Si son activos o no en cuanto a la producción de hormonas. Para evaluar esto se requiere de un buen examen clínico, y exámenes de laboratorio confiables.

Incidentalomas tiroideos:  Son los más frecuentes de encontrar.  Hoy en día, el estudio que más incidentalomas tiroideos diagnostica, es el ecodoppler de vasos de cuello, habitualmente solicitado por los cardiólogos para evaluar las arterias carótidas.  También pueden verse en tomografías o resonancias magnéticas del cuello.  De acuerdo al tamaño y otras características del nódulo, el especialista considerará la necesidad de realizar una punción del mismo.

Incidentalomas suprarrenales: Las suprarrenales son dos pequeñas glándulas que se encuentran en la parte superior de los riñones.  La frecuencia de incidentalomas en ellas aumenta a medida que crecemos.  Se estima que hasta un 7% de las personas sanas mayores de 70 años, pueden presentar estos nódulos, sin que implique necesariamente una enfermedad.  Son hallados en tomografías y resonancias magnéticas de abdomen.

Incidentalomas hipofisarios:  La hipófisis es una glándula muy pequeña que se encuentra en la base del cráneo, íntimamente relacionada con el cerebro, y es considerada “la madre” de todas las otras glándulas, dado que es la que envía las señales que las regulan.  Los incidentalomas de la hipófisis son los menos frecuentes, y podría decirse que casi en su totalidad son benignos.  Por su pequeño tamaño, suelen verse solo en resonancias magnéticas de cerebro.

En el caso de diagnosticarse un incidentaloma, es recomendable hacer la consulta con el especialista en endocrinología para evaluar el mismo y programar el seguimiento correspondiente.


Dra. Paula Garibaldi
Endocrinóloga  MN 126.116
paulagari@hotmail.com