El examen PET/TC es un método de diagnóstico por imágenes híbrido, es decir que combina dos estudios en uno: la tomografía computada (TC) que brinda información morfológica y la tomografía por emisión de positrones (PET por las siglas en inglés de Positron Emission Tomography), que es un estudio de medicina nuclear que aporta información funcional (Figura 1).

La TC utiliza rayos X para evaluar los distintos tejidos del cuerpo. La imagen del examen PET se obtiene a partir de la administración endovenosa de distintos radiotrazadores (fármacos radiactivos) que permiten evaluar diversos procesos celulares y metabólicos. En el caso de la evaluación de pacientes oncológicos, la gran mayoría de los exámenes se realizan con glucosa marcada (18Flúor-desoxiglucosa o FDG), que brinda información sobre la actividad metabólica de los tejidos. La FDG se acumula en zonas con alta tasa metabólica, permitiendo así detectar lesiones activas en el cuerpo. De acuerdo al proceso fisiopatológico que se quiera estudiar (flujo sanguíneo y perfusión, expresión de receptores celulares, metabolismo, etc.) dependerá el radiofármaco que deba utilizarse.

El PET/TC es actualmente el método de elección para el diagnóstico, la estadificación y el control de tratamiento de numerosos tumores. Permite diferenciar entre lesiones benignas y malignas, identificar tumores primarios ocultos (no detectados por métodos convencionales), detectar tempranamente recurrencia tumoral y seleccionar el mejor sitio de biopsia (Figura 2).

El procedimiento para realizarse un PET/TC es bastante sencillo: luego de una entrevista médica, se administra por vía endovenosa una muy pequeña cantidad de fármaco radiactivo. Una vez administrado se tendrá que esperar que el radiofármaco se distribuya por los tejidos corporales (habitualmente esto dura entre 50 y 60 minutos). Es entonces cuando el paciente ingresa al equipo, se acuesta en la camilla y se adquieren de manera secuencial primero la TC (tarda sólo unos segundos) y a continuación el PET (con los equipos modernos suele tardar entre 20 y 30 minutos).

El PET/TC no sólo tiene indicaciones en oncología, también tiene un rol cada vez más relevante en neurología (por ejemplo, en la evaluación de pacientes con demencia, epilepsia refractaria, etc.), infectología (vasculitis, fiebre de origen desconocido, etc.) y cardiología (evaluación de viabilidad miocárdica, endocarditis, etc.).

El PET/TC es un método distinto a la Resonancia Magnética (RM). Para generar las imágenes diagnósticas, la RM utiliza un gran campo magnético y ondas de radiofrecuencia, sin exponer al paciente a radiación ionizante. Tiene una gran capacidad para evaluar la composición de los tejidos (agua, grasa, calcio, etc.) y también incluye algunas técnicas que nos permiten obtener información funcional de las lesiones (como por ejemplo, la técnica de difusión, perfusión, etc.). Ninguno es mejor o peor que el otro, simplemente se utilizan con diferentes objetivos y en muchos casos la información que brindan los distintos métodos suele ser complementaria.

Figura 1: A la izquierda se ve un ejemplo de equipo híbrido PET/TC (A) y un esquema de su estructura, que incluye ambos métodos (B). A la derecha, las imágenes diagnósticas que se obtienen: la imagen PET (generada gracias a la administración del radiofármaco), la imagen de TC (información morfológica) y por último la imagen PET/TC (híbrida o de fusión), que superpone ambas adquisiciones, asignándole al PET un mapa de colores que varía según el centro de salud (en este caso en los tonos azules y amarillos). Allí todas las lesiones hipermetabólicas/activas acumularán mayor cantidad del radiotrazador (FDG) comparativamente con el tejido normal circundante, haciéndose fácilmente evidentes.

Figura 2: A la izquierda la imagen del PET, en el centro la TC y a la derecha la imagen de fusión PET/TC. En un paciente con antecedentes de cáncer de colon y resección quirúrgica de una metástasis hepática, pueden observarse en la TC los cambios post-operatorios (círculo azul: tejido hepático normal, círculo amarillo: colección líquida, círculo rojo: área hipodensa vecina a un clip metálico). El examen PET muestra un foco hipermetabólico (círculo rojo) que se corresponde con la lesión hipodensa de la TC. Se interpreta como foco de recidiva local metabólicamente activa. El PET nos permite detectar focos calientes y la TC es útil para evaluar localización y morfología de las lesiones.

El PET/TC tiene indicaciones particulares en cada tipo de tumor, así como también a lo largo del curso de la enfermedad. No es un examen que se utilice como herramienta de screening ni tampoco como control o vigilancia en pacientes que han alcanzado la remisión de su enfermedad.


Dra. Magalí Hovsepian
Médica Especialista en Diagnóstico por Imágenes & Medicina Nuclear
MN 126.019
PET/TC y Unidad de Investigación
e-mail: magali.hovsepian@tcba.com.ar