LA NUTRICIÓN Y EL CÁNCER VAN DE LA MANO


 

En la actualidad se ha vuelto moda nuestra forma de comer, la alimentación ha tenido cambios importantes y ha captado la atención de todos, sin embargo considero que tanta intrusión está convirtiéndose en el monstruo del diario, recibir consejos de un coach, de un entrenador de gimnasio, del que hizo un curso rápido de nutrición, está llevando a consecuencias graves en nuestra salud, en mi diario como nutricionista veo alteraciones metabólicas importantes asociadas a restricciones dietarías sin sentido, que solo tienen bases en lo que se leyó por whatsapp o por internet, pero realmente nos estamos asegurando de donde viene toda esa información?, ¿de quién la está generando? Pues te motivo a ser más cauteloso y cuidarte, tanto como un valioso diamante.

Me presento, mi nombre es Karina Cedeño Pellitteri, soy Nutricionista, Magister en Obesidad, y me especialicé en Oncología, amo con locura mi trabajo, y por eso me siento en la tarea de combatir todos los días un millón de mitos y creencias, me he dado  cuenta que no siempre los patrones alimentarios que manejan mis pacientes son los más ideales para el proceso oncológico, a veces, lo que se considera “normal” o “sano” no cumple con los requerimientos metabólicos; una buena alimentación, es especialmente importante en caso de que se padezca cáncer, debido a que tanto la enfermedad, como sus tratamientos, cambian la forma en que se aprovechan y se emplean los nutrientes en el organismo, inclusive pueden influir en la tolerancia de alimentos que antes consumías sin problemas. 

En este sentido, componentes específicos de la dieta pueden regular la respuesta inflamatoria que caracteriza a la enfermedad, afectar los niveles hormonales, como en el caso de cáncer de mama y próstata, regular los procesos del metabolismo de cancerígenos químicos, reducir la malformación del ADN, modificar la muerte celular programada, intervenir en el proceso de diferenciación y regulación del ciclo celular, y por si fuera poco también los nutrientes tienen la capacidad de generar alteraciones epigenéticas que modifican la funcionalidad de los genes. Es así como la nutrición es un factor ampliamente relacionado con la incidencia de cáncer, y que una alimentación inadecuada se encuentra ligada a algunos tipos de tumores y otras enfermedades crónicas.

Ahora bien, la nutrición no solo representa un parámetro esencial en el desarrollo del cáncer, sino que también constituye un factor fundamental durante el  tratamiento anti-tumoral, llámese quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia o cirugía, el manejo dietario es clave para ayudar a los pacientes oncológicos a obtener los nutrientes que necesitan para mantener el peso corporal, la fuerza, conservar la integridad de los tejidos orgánicos y para ayudar al sistema inmune en su lucha contra las infecciones; está comprobado que las terapias funcionan mejor cuando el paciente está bien nutrido y obtiene suficientes calorías y macro-nutrientes de buena calidad de los alimentos, favoreciendo un mejor pronóstico y calidad de vida.

Para finalizar, te recomiendo consultar con un nutricionista especialista en oncología, quien, siempre tendrá en cuenta las particularidades de cada tipo de tumor, tu edad, sexo, procedimientos terapéuticos, gustos y preferencias, a fin de llevar a cabo un tratamiento óptimo de la enfermedad y maximizar las probabilidades de curación. Te ayudará a identificar tus metas de nutrición y planear estrategias para ayudarte a conseguirlas.

 

Karina Cedeño Pellitteri

Nutricionista Dietista

Cédula 529.223

Magister en Obesidad

Manejo Nutricional Especializado en Oncología

nutricionistakarinapellitteri@gmail.com

@apoyoparavalientesenoncologia