Ayem

Se me ha hecho difícil comenzar a escribir mi historia con el cáncer ya que me es doloroso volver a revivir todo eso que pase, me he dado cuenta que me saboteo y que inconscientemente lo fui dejando para ultimo momento, hasta hoy 24 de febrero de 2019 estuve haciendo las correcciones por todo lo que está sucediendo en mi país Venezuela y no es justo lo que estamos pasando, con tantas injusticias que hacen que me ponga peor y que fue una de las cosas que a mi parecer, por la que se despertó el cáncer en mí. Dicen algunas personas que todos tenemos esta enfermedad, que se despierta por múltiples factores no se sabe con exactitud cuales, pero entre ellos esta el estilo de vida, genéticos, por exposición a sustancias o radiaciones, creo que en mi caso es el estrés, otras personas dicen que por un impacto muy fuerte en nuestras vidas, duelos de cualquier tipo, tristezas, rencor, odio, depresión, todo esto por no saber como manejar nuestras emociones, yo creo que algo de eso influye o por lo menos a mí me sucedió así.

Han pasado muchas cosas que me han hecho pensar lo que sucedió antes de sentir el tumor y es que en realidad ha sido bien duro esto que me ha tocado vivir y que no pedí, pero bueno aquí estoy afrontándola, tratando de entender un poco este proceso, llenándome de valor cada vez que tengo que hacerme mis tratamientos que son necesarios, buscando dentro de mí algo que me haga mantenerme de pie y continuar con esta odisea que a veces me sobrepasa , tengo tantas cosas para decir que no sé por dónde comenzar, pero bueno aquí voy.

En todo esto juegan muchos los sentimientos, la ansiedad a full, quiero ganarme este concurso y con ese dinero ir ahorrando para el pasaje de mis padres o por lo menos el de mi mami que la extraño un mundo y que por cosas de la vida estuve molesta con ellos por problemas personales, pero a pesar de nuestras diferencias tengo a mi madre viva y aunque está a 7 mil kilómetros de distancia yo anhelo con toda mi alma que este aquí y ella ahora quiere estar conmigo acompañándome dándome su apoyo y amor que tanto necesito, tengo la dicha de tenerlos vivos aunque lejos por tanta distancia que nos separa pero que gracias a la tecnología podemos estar un poco cerca, oyéndoles aunque sea a veces difícil por todas las problemáticas de comunicación que hay en Venezuela. Con el cáncer aprendí que no estamos exentos de tenerlo y que cuando llega hay que avanzar en la vida, perdonar y decir te amo las veces que sean necesarias, valorar lo que tenemos, disfrutar los momentos porque el tiempo como dicen es oro y no vuelve. Decidí dar mi brazo a torcer y disfrutar de lo que tengo e ir avanzando y atropellando esta enfermedad que no da tregua.

Cuando me dieron el diagnostico fue devastador, nunca en mi vida me imagine que me darían una noticia de esta magnitud, con 36 años, sin antecedentes en la familia de cáncer de mama, con una vida por delante, he visto información que te dicen que deben hacerse los chequeos luego de los 40 pero creo que esta equivocado, yo creo que todas tenemos que conocer nuestro cuerpo, explorarlo ver los cambios en él y atacar a tiempo lo que sea que tengamos, he sabido de mujeres de 25 años o menos con cáncer de mama sin antecedentes en sus familias y pasando por esto tan terrible, entonces hay que cambiar eso y poner en alerta a todas para que desde la adolescencia sean capaces de conocer su cuerpo y vean si hay algún cambio que antes no estaba, que contacten a su médico para el chequeo y si hay algo pues atacarlo a tiempo.

Cuando me entere de lo mío me descoloco todo porque no pensé que tendría nunca esta enfermedad, me hizo tambalear y sentir un miedo aterrador, a morir, a no saber cómo avanzar y una depresión que fui sacudiendo a medida que pasaba el tiempo, porque pensaba en todo lo que se venía, investigue acerca del cáncer y todo lo que acarreaba, saber a qué me enfrentaba. Las personas a veces creen saber lo que es esta enfermedad por lo que leen o porque les suceda a algún familiar o a alguien que conocen pero no es así, hasta que lo vives en carne propia es cuando sabes al infierno que te estas enfrentando, ese que se desata dentro de ti y no sabes cómo parar a veces, es una enfermedad cruel que te desgarra el alma pero que tenemos que enfrentar, sé que no es fácil porque lo viví pero como dicen mientras hay vida hay esperanza.

Me dije esto no podrá conmigo yo soy más fuerte, aunque a veces, veía lo vulnerable que era, me derrumbaba cada vez que podía pero yo me levantaba y seguía, no le daba chance a disminuirme porque entrar en una depresión profunda es fatal, cada día que pasa trato de mantenerme de pie por mí y por mis amores dando lo mejor de mí siempre, haciendo lo que me hace feliz, valorando cada despertar, cada respiro, ver todo lo hermoso que hay a mi alrededor tanto en mi casa como cuando ando en la calle, viendo lo que antes de la enfermedad no veía o mejor dicho no lo determinaba por andar a las corridas, muchas veces he meditado por las cosas que han sucedido, por lo que he vivido, por lo que tengo ahora y lo que he tenido, agradeciendo el hecho de estar aquí en este país donde tengo todo para sanar porque realmente si estuviera en Venezuela estaría entregada a morir. Lamentablemente allá no hay medicinas, aunque ahora están llegando algunas, pero son tan costosas que no alcanza para obtenerlas, tampoco hay la suficiente comida tal cual como todo el mundo ya sabe que esta sucediendo y que ahora estamos esperando que, si pueda entrar la ayuda humanitaria porque nuestra gente las necesita y mucho. Mi esposo G.S es argentino, lo conocí en Venezuela por su trabajo, tenemos 11 años juntos y hace 5 años que nos vinimos a vivir aquí a Argentina con nuestros dos hijos humanos y uno peludo y lo cuento porque él también es parte de nuestra familia. Estoy agradecida de estar en este país tan hermoso, gracias a la obra social de mí esposo no tengo que preocuparme por nada nos cubre todo, es bastante que no tenga que estar viviendo con la desesperación y viendo como tener la medicina o peleando por que me la den, aquí tengo todo lo que necesito puedo decidir qué comer, que aunque parezca insólito en Venezuela las personas comen lo que pueden comprar o conseguir, aquí tengo donde hacerme todos mis estudios, tengo un equipo médico maravilloso me siento cuidada, aparte toda mi familia que me contiene, apoya, consiente y esta pendiente de todo lo que necesito.

El desarraigo fue impactante por que llego en un momento que sabíamos que allá las cosas estaban poniéndose mal y nosotros vinimos unas navidades para que la familia de mi esposo pudiera conocer a nuestro hijo pequeño. Estando aquí le dijeron que la empresa donde él trabaja iba a venirse y bueno ahí comenzó todo, sabía que en algún momento iba a suceder y cuando así fue me pego bastante tener que ir recoger todo y meter en 6 maletas toda nuestra vida que teníamos allá, para formar una nueva vida aquí, me dolió mucho dejar toda mi familia principal pero sabía que venía a formar mi nuevo hogar con mi familia aquí en este nuevo país, al cual amo profundamente porque es mi segunda tierra, una vez oí una frase que decía ¨ a veces es necesario que la vida nos sacuda con todas sus fuerzas para darnos cuenta que el tiempo que nos queda no es para malgastarlo¨ pero que tarde uno aprende estas cosas y más cuando nos tocan momentos tan duros pero de los cuales estoy agradecida por que gracias a ellos hoy día soy quien soy.

Me he caracterizado por sonreír, ser positiva y echada “pa’ lante” como decimos en mi tierra, me dicen guerrera pero cuando me tocaban esos momentos oscuros, tenebrosos y el miedo me invadía no veía mi parte positiva pero trataba de que saliera a flote las veces que fuesen necesarias porque tengo mucho porque vivir, menos mal que tengo a mi esposo que es un compañero espectacular, me ayudo a sobrellevar todo esto de la mejor manera, alentándome a continuar y apoyándome cada vez que caía al igual que mis hijos.

L.A. de 15 en su edad de adolescente que ahora les dicen aborrecentes, me toco duro con el por lo que él tenía que pasar también con respecto a su adolescencia en donde adolecen de todo y sienten millones de cosas pero no saben cómo afrontarlas, sé que tenemos que dejarlos aprender de esta experiencia pero que uno como madre siempre piensa en que ojala no pase por lo que uno paso, buscando que esto que vive sea mejor y más llevadero que lo que nosotros pasamos; lo cierto es que aflojo bastante en el colegio y le tocara repetir el año pero bueno es su vida no la mía y ya bastante me tocaba fuerte con lo que estaba viviendo con el cáncer como para estar luchando con él, ya yo viví mi aborrecencia y sí que pase cosas muy fuertes de las cuales ahora digo que si pudiera devolver el tiempo le diría a la yo de ese momento que estuviera más pendiente de quien se acercaba y de las cosas como las hacia, pero como no podemos devolver el tiempo lo vivido ya está, lo importante es aprender de todo eso y no volver a cometer los mismos errores.

Siempre le digo a L.A tú sabes lo que es bueno y lo que es malo así que tu tomas tu decisión, no ha sido fácil ser mamá de un adolescente pero aquí vamos aprendiendo los dos a medida que pasa el tiempo y buscando siempre mejorar las cosas para llevar una mejor relación entre nosotros, pero bueno ellos no aprenden con la experiencia de uno sino con la propia, así que si le tocaba repetir era su problema ya no el mío debía avanzar y ya enfocarse más adelante en lo que quería para su futuro.

Tengo mi otro niño G.F de 5 años que es super inteligente, amoroso, atento se da cuenta cuando me siento mal y dice que el cuida de mí, es super independiente, me atiende cuando necesito algo, y aunque no entiende nada sobre esta enfermedad sabe que algo sucede, ha ido conmigo a los médicos y me acompaño algunas veces a las radioterapias porque no tenia con quien dejarlo, menos mal que se porta bien y ha sido fiel compañero.

Por ellos también sigo adelante por que quiero verlos crecer, quiero estar con mis niños aunque a veces no los soporte cuando pelean pero es normal entre hermanos que lo hagan, se que a veces solo lo hacen para molestar, llamar mi atención y probar sus límites con mamá, pero bueno cuando se ponen muy intensos les pongo sus limites y les digo que lo que quiero es disfrutarlos, quiero crecer junto a ellos, por que como padres no venimos aprendidos vamos haciéndolo a medida que van ellos creciendo, aprendiendo a su paso y tratando de ser mejor cada día que pasa, no se cuanto tiempo me quede o si llegue a 100 años pero lo que me importa es disfrutar cada segundo de su vida y mi vida.

Mi historia con el cáncer comienza en marzo de 2018, pero meses antes yo lo sentía en mi seno izquierdo, como para junio 2017 yo sentí una molestia mas no se sentía nada duro, mi ginecóloga me dice que podía ser un dolor pectoral por contracturas que tenía, porque también tengo rectificación cervical y tenía en ese momento dos hernias lumbares que me estrangulaban el ciático y aunado a eso fibromialgia, así que se imaginaran como me dolía todo.

Venezuela como sabrán está sumida en la peor dictadura disfrazada de democracia, ha hecho que tantas personas sufran, mueran o se suiciden porque ya no aguantan tanta tiranía, ineptitud, mentira, injusticia, maldad, yo desde que llegamos comencé a buscar la manera de recolectar medicinas y enviarlas casi clandestinamente, esperando que en aduana no se las agarraran para así poder ayudar en algo a mi gente, pidiendo a las personas que viajan que donen un ladito en su maleta y que colaboren llevando las medicinas que allá tanto las requieren, todo esto me hizo ocuparme, por otro lado estaba estudiando iba por el 3er año de psicología social y entre eso, la casa, los niños y todo pues me olvide de que había sentido algo en mi seno izquierdo y fue creciendo el tumor, ya para diciembre le dije a mi ginecóloga que me viera eso porque sentía que había crecido un poco más, ella me ve me dice que podía ser una displasia mamaria pero que debía hacerme un eco para descartar.

Los dolores en mi espalda eran insoportables, fui al cirujano que dijo que debía operarme de la columna en menos de una semana, me quede impactada ni chance me dio de asimilarlo, me decía que era muy joven para estar sufriendo con el dolor, así lo sentí y dije es verdad así me puedo recuperar más rápido, mi recuperación fue un éxito se impresionaron que al día siguiente ya caminaba y sali muy bien de la clínica.

Luego de eso me hice el eco mamario y allí fue cuando me vieron un ganglio inflamado, me mandaron a hacer el control ya que me tocaba febrero 2018 pero ahora me pidieron la tomosintesis que es la 3D allí se iba a poder ver todo mejor y así fue, se vio el tumor con dos ganglios ahora inflamados era super agresivo, estuvimos corriendo haciéndome los exámenes, me hicieron la biopsia y esperar los resultados era desesperante, cuando fui a la mastologa me estaban dando la peor noticia de mi vida que tenía cáncer en mi mama izquierda, no lo podía creer estaba con mi esposo y mi hijo pequeño y me corrió una lagrima, estaba con un nudo en la garganta, tratando de no llorar frente a mi niño para no asustarlo, mire a mi esposo y quedamos consternados, yo quería que me dijeran que era benigno y lo sacarían pero no fue así, la verdad era que quería gritar después de saber eso, no entiendo porque me sucedía esto a mí, desolada pensé que nada tenía sentido, cuando volvimos a casa caí en la cama en shock y ya preguntándome el ¿para qué? de todo esto, G.S se quedó a mi lado diciéndome que íbamos a salir adelante y que el iba a estar a mi lado, me abrazo fuerte, llore y me desahogue todo lo que no pude antes.

No quería esta noticia no quería pasar por esta locura, me habían dicho que era un carcinoma infiltrante poco diferenciado grado 3 con metástasis en dos ganglios de la axila, me decía ¿qué? No podía creer en serio lo que me decían, cuándo paso a ser este diagnóstico tan horrible, me acababa de operar yo hubiese sabido antes y no me operaba pero bueno ya estaba en este camino, me dio terror pensar en la muerte en no estar con mis niños, esto avanzaba muy rápido, comenzamos con 6 ciclos de quimio para reducir el tumor que ya abarcaba los cuatros cuadrantes de la mama, en abril me las colocaron fueron bien fuertes, a veces no quería ni levantarme de la cama, lo bueno fue que ataque algunos síntomas como los vómitos y la diarrea a tiempo, me cuide con la alimentación y aunque a veces no me provocaba comer nada me obligaba a hacerlo porque debía mantenerme fuerte, lo que me gusto y agradezco de las quimios fue quedar sin pelos no tenia que depilarme, me libere de pintar mi cabello, ni de tener que arreglarlo, lo que si es que quedarse sin pestañas no es muy lindo pero bueno ahora están creciendo, lo que no me gusto de la quimio fueron los sofocones no eran nada agradables por lo de que me pusieron pre menopaúsica, los dolores en el cuerpo desesperantes, las ojeras, el cansancio, algunas llagas en la boca que me salieron no me dejaban comer bien, las uñas me las debilito y quedaron moradas se me cayeron algunas y todavía me duelen, la resequedad en todo el cuerpo es horrible pero la peor fue la vaginal era terrible, la sensibilidad a flor de piel que afecto mi sexualidad, pero junto a mi esposo buscamos la manera de disfrutar nuestros momentos, agradeciéndole su paciencia, su cariño y lo incondicional que ha sido.

Luego de la operación de mama, ese primer momento que vienen a verme la cicatriz y cambiar la venda fue estremecedor para mí, ver que ya no estaba mi teta como le dice mi niño, aun cuando estaba consciente que me extirparían toda la mama, no sentirla y no verla era otra cosa, aunque me fui preparando para cuando llegara ese momento desde que comenzó todo, pero no ayudo para nada. El dolor de la intervención a pesar de que me pasaban calmantes era intenso sin embargo aguantaba como las mejores, al día siguiente me dan de alta, llego a mi casa y cuando puedo bañarme me acompaña mi esposo para ayudarme, los dos nos miramos y rompimos a llorar juntos dándonos un abrazo profundo que me reconfortó mucho, me miro y me dijo: “ sos hermosa así como estas, te amo”, yo me derrumbe en sus brazos (en este momento escribiendo esto me salen las lágrimas de acordarme de ese momento) me miraba al espejo y no encontraba esa persona que yo era, veía otra pero  totalmente diferente, demacrada, con ojeras, sin cabello y cansada por las quimios, no me podía creer pasar por ese momento, me pongo a pensar en la campaña que dice el cáncer es rosa y ojo no estoy en contra de la campaña pero sí que debería ser más sincera porque esto de rosa no tiene nada, lo que yo estaba pasando parecía una película de terror donde yo no me reconocía como la protagonista, era alguien más que estaba allí, la veía sufriendo, luego observando más profundamente mi imagen reflejada al espejo sentí esa fortaleza dentro, reconocí mis sentimientos, me di cuenta que era yo y que el cáncer nada más podía cambiar.

Ya era la segunda vez que pasaba por quirófano, en tan poco tiempo y tan complejas, cuando G.S me ayudo a bañarme con la diferencia de la primera operación era que aquí había perdido una parte de mí, me daba pena que me viera así, pensando en que me veía fea, que no era mi cuerpo, al ver la herida me preguntaba donde habrá quedado mi teta, aunque luego me dije que importa perderla si lo importante era recuperar la salud, acostumbrándome a mi nueva imagen y él me seguía viendo con ojos de amor, y yo seguía siendo esa chica de la que él se enamoró y que a pesar de todo esto aún ama.

Sé que hay mujeres que les duele pasar por estas cosas, que no pueden verse sin su cabello y hacen lo que sea porque no se les caiga, algunas compran pelucas, otras se colocan gorros fríos para el cabello, pero por un lado pienso ya es suficiente el frio que uno siente cuando pasan las quimioterapias por las venas para aguantar eso frio en la cabeza, decidí a mi segunda quimio cortarme el cabello para donarlo, mis amigas me decían que aprovechara para que me hicieran una peluca pero yo preferí que se la hicieran a alguna niña que la necesitara, porque ellas son más sensibles y sufren más el bullying que nosotras que podemos soportar las miradas, aunque a veces me hacían sentir incomoda pero yo puedo dejar pasar eso las niñas no, culturalmente hay personas con mente cerrada que no entienden que somos diferentes, que esas personas que están como yo, que estén pasando una enfermedad ya sea el cáncer o la alopecia, es bastante todo lo fuerte que estamos pasando como para aguantar las miradas, las risas o las palabras hirientes por nuestros cambios físicos, algunos no tienen ni un poco de empatía ni son asertivos con quien está viviendo eso, sé que algunos miran con lástima porque saben por lo que pasamos otras personas se acercan a ti y te regalan un abrazo sin siquiera conocerte, yo también lo he hecho se que algunas de nosotros lo necesitamos o simplemente una sonrisa para los que no les gusta que los toquen, esto nos amarga, hace que algunas personas se aíslen, vayan tristes algunos y no quieran nada, pero una sonrisa puede cambiar eso y hacerle el día lindo a cualquiera, se puede regalar no cuesta nada y te llena mucho hacer sonreír a la otra persona o por lo menos a mi si me llena.

Algunas personas me dicen que yo siempre pienso en los demás, que ahora que estoy pasando por este problema de salud piense más en mí, que deje de hacer lo de las donaciones de medicinas pero les digo que me entretiene y le quito un poco de atención a todo lo que me ha esta pasando y me gusta poder ayudar, lo otro es que las bendiciones vienen de arriba, no importa quien me queda mal, quien me trate mal, quien no hace algo por mi por que yo las cosas no las hago esperando que las hagan por mi sino por esas bendiciones que me llegan y que no las desaprovecho, a veces ayudo indirectamente a las personas y ni cuenta me doy hasta que suceden las cosas, un día estaba por hacerme un centellograma óseo y en el sofá de espera estaba una muchacha con su mamá, llegue salude y me senté a esperar que saliera la técnica, como ya la conocía cuando me vio me pregunto como estaba y como siempre yo de efusiva super social y hablachenta le cuento muy entusiasmada que todo estaba bien, que ya me habían operado y que me habían dado el resultado de la biopsia de la operación del cáncer donde decía que estaba libre, que las quimios habían arrasado con todo y estaba mega feliz, que me habían dado la buena noticia el 10 de octubre y yo cumplía el 12, así que se imaginan cuanta felicidad al tener tremendo regalo de vida, luego que hablamos me dice que espere un momento que ya me llama para colocarme el contraste y cuando volteo veo a las dos mujeres abrazadas y llorando, me impresione porque me imagine mas o menos lo que sucedía y como siempre yo de salía venezolanamente hablando, ya estaba por preguntarle pero en eso se volteo la madre y me dice “sos un alivio” yo quede con la boca abierta, en eso me comentan que el diagnostico era de cáncer y estaba haciéndose los estudios para ver como seria su tratamiento y el tipo que era, la mire y le dije lo mejor que podes tener en este momento ¿sabes qué es? Mire a su mami y le dije “ella” es tu pilar, es lo mejor que tenés ahora disfrútala mucho con ese apoyo incondicional, se reían porque decía que sabía que la mimaría mucho y que le haría comidas ricas, yo no tengo a la mía está lejos y desearía que estuviera aquí y me dio sentimiento verlas unidas, se abrazaron tan lindas y me agradecieron por cada palabra que le di, cada consejo de cuando comenzara con la quimio y todo lo que venía, hoy me escribió y me dijo que gracias a ese día está más tranquila y decidida a pelearla que la ayude con mi energía, me encanto que me dijera esas cosas, me hizo sentirme la verdad que muy feliz saber que pude ayudarla con unas palabras y un abrazo, como ella otras historias mas que me hacen sentirme plena de saber que pude apoyarles y darles lo mejor de mí, aunque la vida te golpee no dejes que te quite la sonrisa, porque esa sonrisa puede ser luz para la oscuridad de otra persona.

Ya paso un año de aquel día tan horrible, aún sigo con exámenes, chequeos, me están colocando una sola quimio subcutánea cada 21 días me quedan 3, yo sigo adelante cuidándome, ahora en marzo me tienen que volver a operar de la columna para sacarme los 6 tornillos y las dos barras que debían sacarme en octubre pero como no contábamos con esto del cáncer se pospuso, bueno ya es hora de sacarlos porque me están molestando mucho y hay que volver a quirófano pero bueno como decimos en Venezuela “que es una raya más pal tigre”, las veces que sea necesario hay que hacer todo lo posible por sanar. A pesar de todo esto sigo porque tengo mucho por hacer, mucho por lograr, sigo haciendo la labor no tanto como antes pero la hago como puedo y cuando puedo, estoy haciendo un curso de microblading para hacer cejas, porque quiero ayudar a las mujeres que están pasando por esto del cáncer o que sufren de alopecia a regalarles las cejas, para que así se sientan un poco mejor, se que no es fácil pasar por todo esto, por eso quiero ayudarlas a verse y sentirse hermosas.

El miedo siempre es muy grande pero sé que se puede controlar si queremos, oí en una canción y lo hice mío, “nos ataca por la espalda sin piedad y de pronto me pongo a pensar, que si nos quedara poco tiempo, si mañana acaba nuestros días” les digo algo, hagamos lo que nos hace feliz, lo que nosotros queremos sin pensar en lo que digan los demás, lo que deseamos de corazón y nos llena el alma, valorar lo que tenemos en el aquí y el ahora.

Han sido días intensos de amor familiar, de reencuentros, de experiencias tanto malas como buenas, de vivencias profundas que te dejan al desnudo el alma y te dejan ver que el mayor tesoro es tener salud y más allá de ello agradecer por todo esto, por cada despertar, agradecer por la oportunidad de tener un día más de vida, de poder enmendar los errores y ser mejor, disfruten que el tiempo es oro y no vuelve, no sabemos cuánto tiempo estamos en este mundo, pero hagamos que valga la pena.