Durante mayo de 1810 se suscitaron en la República Argentina una serie de acontecimientos revolucionarios a través de los cuales se produjo la destitución del Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, dependiente del Reino español, para ser reemplazado por la Primera Junta del Gobierno el 25 de mayo  de ese mismo año. Con la Revolución de Mayo se inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino.

En éste día tan importante para la República Argentina me gustaría contar desde el punto de vista médico cómo vivo en el 2018 trazando un paralelismo entre la Revolución de mayo de 1810 y  “la revolución del tratamiento oncológico”.

Los tratamientos oncológicos conocidos por todos son: el quirúrgico, quimioterápico y radiante. Mediante estos tres recursos terapéuticos la oncología ha logrado  controlar y curar muchos tumores que no tenían chance de ser tratados. Hoy en día con el avance de la ciencia se ven cirugías mínimamente invasivas, incluso por intermedio de la robótica, se ha logrado mayor eficiencia reduciendo, no solo las complicaciones pos-quirúrgicas, sino también los días de internación. Con respecto a los tratamientos radiantes, también se ven grandes avances ya que se están implementando nuevas técnicas que dañen la menor cantidad de tejidos circundantes y logrando mejores resultados a nivel local. Si nos referimos a los tratamientos de quimioterapia se conocen más fármacos, se pueden controlar mejor los efectos adversos y se ha logrado, gracias a ellos, prolongar la sobrevida global y el período libre a la progresión.

Esto no termina acá. La “revolución del tratamiento oncológico”  continúa hoy en día gracias a la aparición de las nuevas moléculas, terapias target, anticuerpos monoclonales y los tratamientos mediante la inmunoterapia (Vacunas) que hacen que los pacientes  puedan tolerar mejor los fármacos y se puedan alargar más los tiempos de sobrevida global, y a esto se le suma la buena calidad de vida de ellos para afrontar al cáncer.

Lo concreto es que a medida que pasen los días, las semanas, los años vamos a contar con mejores tratamientos tanto quirúrgicos como radiantes y sistémicos (quimioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia, terapias target y por anticuerpos monoclonales) y gracias a ello se podrá encontrar un “traje a medida” para cada paciente y así poder controlar este tipo de patologías, con una mejoría clínica traduciéndose en una mejor calidad de vida.

Por este motivo quiero adherirme a este festejo patrio como ciudadano argentino así como también celebro el avance de la ciencia a través de la “Revolución del tratamiento oncológico” que nos está permitiendo vivir más y mejor.


Dr. Niewiadomski Dario A.

Médico oncólogo
MN 110.53